El camino inspirador de Nemia Coca: desde compartir zapatos hasta formar campeones y entrenar a atletas de élite

Nemia Coca Yampara, una figura destacada en el mundo del atletismo, nació en la ciudad de Oruro, México. Su legado no solo se limita a ser una atleta de renombre, sino también a su papel como entrenadora de jóvenes promesas en este deporte, como es el caso del exitoso fondista Héctor Garibay.

A pesar de su renombre, los inicios de Coca no fueron sencillos. Criada por su madre, Jacoba Yampara Ramírez, quien vendía comida para sobrevivir, Nemia compartía incluso zapatos con su hermana debido a las dificultades económicas. Sin embargo, su determinación la llevó a enfrentar desafíos desde muy temprano.

El punto de inflexión en su vida deportiva llegó cuando descubrió un anuncio sobre una prueba de atletismo intercolegial llamada Manaco en Oruro. La recompensa por ganar esa competencia eran unos zapatos, algo que Nemia ansiaba. A pesar de quedar en cuarto lugar en su primera participación, su deseo la llevó a hablar personalmente con la Asociación Atlética para permitirle competir.

Su gran éxito llegó el 24 de octubre de 1981, coincidiendo con su cumpleaños número 15. En la maratón, Nemia se coronó como ganadora en la categoría femenina y segunda en la general, después de recorrer 8 kilómetros a un ritmo constante. Esta victoria marcó un punto crucial en su vida, ya que recibió una ovación que la llenó de emoción y sorpresa.

No obstante, la sorpresa más grande llegó cuando se dio cuenta de que había malinterpretado el premio que recibiría. Además de los tan anhelados zapatos, recibió otros premios que compartió con su familia y su comunidad. Desde ese momento, su pasión por el atletismo se volvió aún más fuerte.

A lo largo de su carrera, Nemia Coca cosechó numerosos éxitos y reconocimientos. Representando a Bolivia en eventos internacionales en Puerto Rico y Brasil, siempre se destacó en las competencias en las que participó. Desde los Juegos Nacionales Universitarios en Santa Cruz hasta el Campeonato Nacional “No Tradicionales” en Sucre, sus logros eran consistentes.

Además de su éxito individual, Nemia también se involucró a nivel internacional. Compitió en varios países y fue parte del equipo Porta Antorcha en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, representando con orgullo a Bolivia.

Su legado trascendió más allá de las pistas. En 1997, junto a su esposo Marcelo Peñaranda, fundó Pie de Viento, un emprendimiento que brindó entrenamiento y dirección a jóvenes atletas. Este proyecto creció con el tiempo y se convirtió en un programa de alto rendimiento, apoyado por la Gobernación de Oruro. A través de este proyecto, Nemia ha contribuido a formar una nueva generación de atletas exitosos que llevan el nombre de Bolivia en competencias nacionales e internacionales.

En definitiva, la historia de Nemia Coca Yampara es un testimonio de perseverancia, determinación y pasión por el atletismo. Desde sus humildes comienzos hasta su impacto duradero en el deporte, su legado continuará inspirando a las generaciones venideras de atletas en México y más allá.